Domingo 16 de noviembre, 19:00 horas. Teatro de La Laboral, concierto 1974 de la Sociedad Filarmónica de Gijón, en colaboración con el 63 Festival Internacional de Cine de Gijón/Xixón (FICX): Sonorización de la película El Maquinista de La General (1926) de Buster Keaton y Clyde Bruckman, música de Stephen Prutsman (Los Angeles, 1960): Trío Arbós y amigos.
Desde sus inicios el llamado como «El Séptimo Arte» siempre tuvo música en vivo antes de poder incorporarle sonido, por lo que no me gusta hablar de «cine mudo» dado que según los medios disponibles en las salas y sus propietarios, el acompañamiento de las películas podía tener desde una gramola, una pianola, un piano solo, o toda una orquesta sinfónica, y con músicas improvisadas, que ayudaban y subrayaban la narrativa proyectada, pero también partituras originales que se interpretaban en vivo con la proyección. Muchos han sido los compositores a quienes sedujo escribir música para el cine desde entonces, sin incluir las adaptaciones o utilización de obras anteriores para conformar (y confirmar) las bandas sonoras, originales o adaptadas.
Personalmente he tenido la ocasión de participar como pianista unos años antes del centenario del cine, precisamente en Gijón (capital cinematográfica con su FICX) allá por 1982 coincidiendo con el Mundial de Fútbol en un «mundial cultural» de cine, donde en la Feria de Muestras se organizó un ciclo con películas cómicas y serias organizado por Isaac del Rivero, alternando junto al gran músico Antolín de La Fuente. También participé en lo que hoy se llama sonorización, junto a mi recordado Luis Miguel A. Ruiz de la Peña al violín, de La aldea maldita (1930) de Florián Rey, entonces con Juan Bonifacio Lorenzo, Boni, al frente en 1996 de la extinta Filmoteca Asturiana, en el Ateneo Jovellanos, así como «ponerle» música en vivo, durante la proyección en el teatro del paseo de Begoña, a la película Mieres del Camino (1926, Juan Díaz Quesada) felizmente recuperada de unos almacenes y restaurada para su exhibición., que incluso llevamos en 2013 dentro de las Jornadas Culturales a mi instituto mierense.
La ventaja de cumplir años me ha llevado a buscar siempre que hay ocasión de asistir a proyecciones donde la música en vivo es impagable, desde un lejano «Alexandre Nevsky» hasta reestrenos con partituras nuevas para películas de siempre, muchas ya reflejadas en el blog, así que no había otra opción dominical que escaparme hasta el Teatro de La Laboral para disfrutar con esa joya de película que es El Maquinista de La General de Buster Keaton con la música de Stephen Prutsman escrita en 2023 y que la formación que lidera Juan Carlos Garvayo (con el Trío Arbós y sumando amigos) está llevando estas incursiones dentro de la «música de cine» (alguna disfruté en Granada) que este tercer domingo de noviembre traía a Gijón uniendo dos sociedades tan significativas para la Villa de Jovellanos como son su Filarmónica y el Festival de Cine.
De “La General” de Buster Keaton, como se publicitaba cuando se estrenó en España en 1927, ya dijo Orson Welles que se trataba de una de las grandes obras maestras del cine, una producción espectacular para la época por la la planificación de las escenas, los extras, efectos y cómo se desarrolla la historia. No son una serie de gags (que hay, y muchos, en una historia ambientada en la Guerra de Secesión) como en otras películas del propio Keaton, sino un largometraje de casi 80 minutos, y para él la música compuesta por Stephen Prutsman en 2023 dialoga a la perfección con la imagen y la enaltece además de encajar a la perfección en una sincronización muy trabajada. Todo lo que escuchamos da perspectivas distintas, desde un músico que ama profundamente el cine y Garvayo «en quinteto» de amigos no solo la disfrutan muchísimo tocándola, algo que se percibe, sino que además compartieron la alegría con el público que casi llena el gran teatro de la antigua Universidad Laboral, manteniendo una acústica perfecta.
Juan Carlos Garvayo (Motril, 1969),en una entrevista para la revista Ritmo, ya nos hablaba de Prutsman a raíz de la premiere de este maquinista en el «Círculo de Cámara» (que programa Antonio Moral) el 12 de enero pasado, en el Teatro Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes madrileño, que se inauguró en 1926, donde comenzó como cine donde se hacían las proyecciones con música en directo como la que hemos disfrutado nosotros un siglo después:
Cuando estudiaba en EEUU ya conocía su trabajo. Siempre me ha interesado el mundo de la música y el cine. Prutsman es un pianista y compositor que fue premio Tchaikovsky en los 90 y como hobby solía tocar en películas el piano con cuarteto de cuerda. Tuvo unas circunstancias vitales excepcionales que le obligaron cortar su carrera como pianista y dedicarse a su hijo que tenía un autismo severo para estar cerca de él.
Empezó a dar conciertos con cuarteto de cuerdas muy famosos americanos y él tocando el piano para bandas sonoras de estas películas.
Le seguí en esa etapa y cuando me establecí en España y fundamos el Trío Arbós, contacté con él para hacerlo aquí. Confío en nosotros y hemos tenido el privilegio de tocar sus partituras. En “Sherlock Junior” que fue la primera que hicimos en el Círculo, le invité y vino. Estuvimos con él trabajando esa película. Nos dio todas las pautas para sincronizarnos. Él me decía “yo me siento a tu lado en el piano y si hay algún problema te digo aquí…. En los primeros ensayos vio que nos desenvolvíamos muy bien y me dijo que ya se podía sentar con el público a disfrutar.
La música de Prutsman tiene una viveza y unos matices tan intensos que se perciben desde el primer acorde. Se le nota el eclecticismo como jazzman, teclista de rock o arreglista para televisión, pero también de inmensa formación como pianista clásico (premiado en los concursos de piano Tchaikovsky y Queen Elisabeth) sin olvidarme de su larga colaboración con el Kronos Quartet. Su escritura aúna toda esa mochila musical, llena del glamour, textura y orquestación de la época dorada de Hollywood, pero donde la música y el cine no son dos espejos enfrentados sino que se realzan y se hacen eco mutuamente. Y como pianista le da al instrumento de sus bandas sonoras el protagonismo y liderazgo que Garvayo asumió desde los títulos iniciales hasta «The End».
Parece clara la inspiración de Prutsman en el estilo musical de la época vodevilesca, encontrándonos abundancia de ragtime, valses y fanfarrias, en un viaje sonoro con la locomotora «General» arrastrando y transportándonos a ese período, amplificando a la perfección los ingeniosos efectos cómicos de Buster Keaton, tanto el humor físico desmesurado, su torpeza casi copiada por el inspector Clousseau, como las expresiones más sutiles que hacen que la película siga siendo tan efectiva incluso 100 años después. No faltan divertidos guiños musicales, a menudo con ingeniosas referencias anacrónicas para el oyente atento, y Garvayo junto a sus amigos nos deleitaron con una interpretación magistral de la partitura del músico estadounidense, con todo un racimo de melodías vigorosas, marciales, románticas, humorísticas, perfectamente ejecutadas y ajustadas con la película.
ARBÓS & FRIENDS
Juan Carlos Garvayo, piano
Ferdinando Trematore, violín
José Miguel Gómez, violonchelo
Paul Cortese, viola
Martina Alonso, violín





















































































