Viernes 20 de mayo, 20:00 horas. Auditorio de Oviedo, abono 14 OSPA: «25 años IV», Maximiano Valdés (director). Obras de Sibelius, Hindemith y Brahms.
Dieciséis años de convivencia con la OSPA hacen del maestro chileno el mejor observador y conocedor del crecimiento de una formación que celebra sus bodas de plata, un largo camino hacia la excelencia de la que el tándem Max Valdés e Inmaculada Quintanal tienen mucho que ver. «La pasión y la música nos llevan a un conocimiento profundo que no pertenece a la razón, y eso lo aprendí en Asturias» aseguraba el Maestro hace seis años en su despedida como titular, con algunas visitas al foso de la ópera, pero esta vez podía sentirse orgulloso de «su orquesta» en su punto álgido de calidad forjada en este tiempo, un tesoro que debemos cuidar y auténtica embajadora de Asturias.
Se tarda mucho tiempo y esfuerzo en «armar una orquesta» y elevarla a cotas supremas pero muy poco en hundirla. Sigue habiendo una égira de un público que parece abandonar el barco antes de hundirse con él, noto falta de ilusión entre abonados, desconocemos la programación para la próxima temporada, y Max Valdés pareció percatarse de todo ello desde un podio al que tantas veces se subió, esta vez con un «concierto germánico» de autores por lo que siempre ha transitado y disfrutado, pero montado en poco tiempo («norma habitual» hoy en día) que impide ahondar en los detalles que marcan las diferencias, aunque dejándonos su elegante buen hacer y gesto al frente de unos músicos que han crecido junto a él y con los que se reencontraba estos días.
La Canción de primavera, op. 16 (Sibelius) trajo una plantilla ampliada para la ocasión y poder disfrutar de esta obra de juventud agradecida de escuchar desde su breve introducción hasta el crecimiento en todos los sentidos. Brillante orquestación y rica gama de matices que parecen dibujar esos cielos nórdicos limpios hasta la explosión lumínica final con toque de campanas a la que Valdés condujo con acierto, secciones compensadas y seguras donde la cuerda pareció sonar más vibrante e hiriente sin perder su habitual toque aterciopelado.
Algo menos de plantilla para una excelente Sinfonía «Matías el pintor» (1934) de Paul Hindemith, de la que la profesora Mª Encina Cortizo, siempre admirada y querida, comenta en las notas al programa (enlazadas en los autores al inicio disponibles en el Facebook© de la OSPA así como en el nº 14 de su revista) que el autor «se acerca a la figura de Grünewald por el significado de su figura, al simbolizar “problemas, deseos y dudas que ocuparon la mente de todos los artistas serios desde los tiempos más remotos»», como un diagnóstico actualizado del sentir que parecía flotar en el auditorio ovetense. Los tres movimientos con los títulos tan pictóricos y expresivos (Concierto angélico, Entierro y La tentación de San Antonio) fluyeron bien interpretados por unos músicos en comunión con el oficiante invitado, parroquianos que reciben a un pastor conocedor de su feligresía así como del sermón, preparatorio del Brahms final con el que Hindemith comulga y se hace más accesible. Obra vigorosa como la versión de Max Valdés, trombones como tubos de órgano brillantes, la oscuridad y desgarro de las maderas siempre inspiradas, antes de soltar demonios y monstruos de sonoridades convincentes y agitadas pero siempre limpias antes del triunfo final, la ópera sin imágenes que puso el chileno para lo mejor de este concierto.
Como si el descanso aminorase ímpetu y luz, pasamos del trazo ágil y fino al brochazo, eso sí en varias capas para intentar corregir planos y presencias, porque la Sinfonía nº 2 en re mayor, op. 73 de Brahms es mucha partitura, exigente para detalles que no siempre se apreciaron, con un sonido por momentos nebuloso a pesar de pasajes bien delineados por violonchelos o maderas, incluso la trompa plenamente pastoral (siempre surge el paralelismo de esta segunda con la sexta del admirado Beethoven) junto a la propia belleza de una obra que está en mi memoria vital, agradecido por volver a escucharla en directo (grabaciones tengo para parar un tren) pero que no me llenaron como el cuadro de Grünewald musicado por su compatriota. Pienso que faltó fluidez en los cuatro movimientos que sin el final tormentoso que afuera sí nos esperaba, careció del aire mozartiano al que Hanslick alude en la cita de la doctora Cortizo. Ahondar en esta sinfonía lleva el tiempo del que directores y orquestas no disponen a pesar de la predisposición y buen hacer de todos, incluyendo el discurso final de un Valdés (entrevista en OSPA TV) que lleva Asturias y nuestra orquesta en su corazón.







Ene 11, 2020 @ 01:17:50
Jul 01, 2025 @ 01:28:40
Creo que usted desconoce profundamente la figura de Maximiano Valdés, y si no es así, pues quedaría claramente expuesto que o usted o bien le hace la pelota, o por algún tipo de interés que exíste por lo bajo quiere dejarlo en buen lugar.
Maximiano Valdés es un “niño pijo” hijo de diplomáticos chilenos.
Empezó su carrera en España con varias orquestas importantes, entre ellas la Orquesta Nacional de España, allá por los tempranos años 90, algo antes,concretamente los 80 y muchos.
Fue expulsado de la ONE sin más, era bastante malo, és bastante malo como director, lo sabe todo el mundo, no es algo nuevo, después de la decisión unánime de la ONE, no volvió jamás, nunca jamás desde los 90 Valdés pisó orquesta alguna de España.
Pero sí vino a Asturias, y se quedó aquí este incompetente absoluto.
En Asturias siempre ha gobernado lo más mediocre y cutre, permítame la expresión, lo peor de lo peor ha salido de aquí, no es exáctamente que haya salido de aquí, pues Julián Orbón salió de aquí, y otros tantos salieron de aquí, pero conocemos ejémplos de lo peor exportados desde León, es decir, desde todo lo que es la acción de Leoncio Diéguez.
Así tenemos lo peor y màs cutre en música como todo lo que viene del Consmupa, entre ellos “León de oro”, conservatorios de Oviedo
Gijón, Luarca, Mieres, musicología de UNIOVI, cortizos etc, que son malísimos.
Seguramente usted no sabe que la Ospa estuvo varias veces de gira bajo el mandato de Maximiliano Valdés, una de ellas en China, donde tuvimos que tocar en un escenario donde la temperatura rondaba los dos grados bajo cero, pusieron a pesar de ellos unos ventiladores de calor para que estuviésemos mejor a pesar de nuestras propuestas por cancelar el concierto, a pesar de nuestras protestas, Max Valdés nos amenazó, dijo que o tocábamos fuese como fuese o que a la vuelta, se abrirían expedientes.
Hay mucho más todavía sobre este niñato que Asturias recogió cuando no lo quería nadie.
Qué tendrá Asturias que es tan débil, nosotros que somos de Valencia y llevamos aquí bastantes años siempre nos lo hemos preguntado.
Durante aquellos años se produjo el estreno del concierto para violín de Henry Dutilleux, Max Valdés estaba a la batuta como era obligado. El desastre fue absolutamente descomunal, era incapaz de dirigir esta obra.
Recuerdo que el violinista durante los ensayos no sabía ya qué hacer resignandose a la completa inutilidad de Max Vadés, nos miraba como diciendo ! Qué ocurre aquí¡ Eso usted tampoco lo sabe ¿Verdad, Pablo Siana?
Tampoco sabrá seguramente que en reiteradas ocasiones, pedimos que nos proporcionases unas sillas ergonómicas, pues los problemas de columna y otros afines son comunes en nuestra profesión. Este señor se negó completamente a proporcionarnos esas sillas y nos castigó durante una semana entera después de nuestras protestas a ensayar de pie.
Usted no sabe nada de todo esto, es normal, sobre todo si alguien próximo a la OSPA, no se lo ha contado, pero se lo cuento yo que estuve allí desde que Edmond Colomer fundó la orquesta.
Aún así usted podría decir que ! bueno es que son comportamientos personales¡ No, no, aparte de eso ya se lo dije al principio, es un director malísimo, incompetente, antimusical, no tiene ni idea de dirección. La Ospa acabó aburrida completamente de la ineptitud de este señor, la Orquesta Nacional de España hizo lo suyo echandolo inmediatamente y aquí en Asturias tuvimos que tragarlo durante 10 años por la absoluta incompetencia de los inútiles que estaban y siguen estando al mando del principado. ¿Lo entiendo usted, Pablo Siana?
¿Lo entiende?
Deje de hacerle la pelota, sea consecuente.
Jul 04, 2025 @ 13:52:17
Lo publico y veo que no me conoce… Vd se retrata con el comentario que me envía 3 veces.
Jul 02, 2025 @ 00:15:29
Creo que usted desconoce profundamente la figura de Maximiano Valdés, y si no es así, quedaría claramente expuesto que usted o bien le hace la pelota por algún tipo de interés que exíste por lo bajo o lo hace por simple ignorancia.
Maximiano Valdés es un “niño pijo” hijo de diplomáticos chilenos.
Empezó su carrera en España con varias orquestas importantes, entre ellas la Orquesta Nacional de España, allá por los tempranos años 90, algo antes, concretamente los mediados de los 80.
Fue expulsado de la ONE sin más, era bastante malo, és bastante malo de hecho como director, lo sabe todo el mundo, no es algo nuevo, después de la decisión unánime de la ONE, no volvió jamás a dirigir ninguna orquesta, desde los 90 Valdés no pisó orquesta alguna de España para ser más claros.
Pero sí, vino a Asturias, y se quedó aquí este incompetente absoluto.
En Asturias siempre ha gobernado lo más mediocre y cutre, permítame la expresión.
Lo peor de lo peor ha salido de aquí, no es exáctamente que haya salido de aquí, pues Julián Orbón salió de aquí, y otros tantos salieron de aquí, auténticos genios, pero no es el caso de Max Valdés, conocemos ejémplos de lo peor exportados desde León, es decir, desde todo lo que es la acción de Leoncio Diéguez.
Así tenemos lo peor y màs cutre en música como todo lo que viene del Consmupa, entre ellos “León de oro”, conservatorios de Oviedo
Gijón, Luarca, Mieres, musicología de UNIOVI, cortizos, sobrinos etc, que son malísimos sin más.
Seguramente usted no sabe que la Ospa estuvo varias veces de gira bajo el mandato de Maximiliano Valdés, una de ellas en China, donde tuvimos que tocar en un escenario donde la temperatura rondaba los dos grados bajo cero, pusieron a pesar de ellos unos ventiladores de calor para que estuviésemos mejor, sólo un poco, a penas 3 grados más, a pesar de nuestras propuestas por cancelar el concierto, Max Valdés nos amenazó, dijo que o tocábamos fuese como fuese o que a la vuelta, se abrirían expedientes sancionadores.
Hay mucho más todavía sobre este niñato que Asturias recogió cuando no lo quería nadie.
Qué tendrá Asturias que es tan débil, nosotros que somos de Valencia nos lo seguimos preguntando y muchos compañeros nuestros de esta maravillosa tierra opinan lo mismo, siempre nos hemos preguntado el por qué de Maximiano Valdés.
Durante aquellos años se produjo el estreno del concierto para violín de Henry Dutilleux, Max Valdés estaba a la batuta como era obligado. El desastre fue absolutamente descomunal, era incapaz de dirigir esta obra.
Recuerdo que el violinista durante los ensayos no sabía ya qué hacer resignandose a la completa inutilidad de Max Vadés, nos miraba como diciendo ! Qué ocurre aquí¡ Eso usted tampoco lo sabe ¿Verdad, Pablo Siana?
Tampoco sabrá seguramente que en reiteradas ocasiones, pedimos que nos proporcionasen unas sillas ergonómicas, pues los problemas de columna y otros afines son comunes en nuestra profesión. Este señor se negó completamente a proporcionarnos esas sillas y nos castigó durante una semana entera después de nuestras protestas a ensayar de pie.
Usted no sabe nada de todo esto, es normal, sobre todo si alguien próximo a la OSPA, no se lo ha contado, pero se lo cuento yo que estuve allí desde que Edmond Colomer fundó la orquesta.
Aún así usted podría decir que ! bueno es que son comportamientos personales¡ No, no, aparte de eso ya se lo dije al principio, es un director malísimo, incompetente, antimusical, no tiene ni idea de dirección. La Ospa acabó aburrida completamente de la ineptitud de este señor, la Orquesta Nacional de España hizo lo suyo echandolo inmediatamente y aquí en Asturias tuvimos que tragarlo durante 10 años por la absoluta incompetencia de los inútiles que estaban y siguen estando al mando del principado. ¿Lo entiende usted, Pablo Siana?
¿Lo entiende?
Deje de hacerle la pelota, sea consecuente.
Jul 04, 2025 @ 13:52:43
Lo publico y veo que no me conoce… Vd se retrata con el comentario que me envía 3 veces.
Jul 02, 2025 @ 01:30:10
Creo que usted desconoce profundamente la figura de Maximiano Valdés, y si no es así, quedaría claramente expuesto que usted o bien le hace la pelota por algún tipo de interés que exíste por lo bajo o lo hace por simple ignorancia.
Maximiano Valdés es un “niño pijo” hijo de diplomáticos chilenos.
Empezó su carrera en España con varias orquestas importantes, entre ellas la Orquesta Nacional de España, allá por los tempranos años 90, algo antes, concretamente los mediados de los 80.
Fue expulsado de la ONE sin más, era bastante malo, és bastante malo de hecho como director, lo sabe todo el mundo, no es algo nuevo, después de la decisión unánime de la ONE, no volvió jamás a dirigir ninguna orquesta, desde los 90 Valdés no pisó orquesta alguna de España para ser más claros.
Pero sí, vino a Asturias, y se quedó aquí este incompetente absoluto.
En Asturias siempre ha gobernado lo más mediocre y cutre, permítame la expresión.
Lo peor de lo peor ha salido de aquí, no es exáctamente que haya salido de aquí, pues Julián Orbón salió de aquí, y otros tantos salieron de aquí, auténticos genios, pero no es el caso de Max Valdés, conocemos ejémplos de lo peor exportados desde León, es decir, desde todo lo que es la acción de Leoncio Diéguez.
Así tenemos lo peor y màs cutre en música como todo lo que viene del Consmupa, entre ellos “León de oro”, conservatorios de Oviedo
Gijón, Luarca, Mieres, musicología de UNIOVI, cortizos, sobrinos etc, que son malísimos sin más.
Seguramente usted no sabe que la Ospa estuvo varias veces de gira bajo el mandato de Maximiliano Valdés, una de ellas en China, donde tuvimos que tocar en un escenario donde la temperatura rondaba los dos grados bajo cero, pusieron a pesar de ellos unos ventiladores de calor para que estuviésemos mejor, sólo un poco, a penas 3 grados más, a pesar de nuestras propuestas por cancelar el concierto, Max Valdés nos amenazó, dijo que o tocábamos fuese como fuese o que a la vuelta, se abrirían expedientes sancionadores.
Hay mucho más todavía sobre este niñato que Asturias recogió cuando no lo quería nadie.
Qué tendrá Asturias que es tan débil, nosotros que somos de Valencia nos lo seguimos preguntando y muchos compañeros nuestros de esta maravillosa tierra opinan lo mismo, siempre nos hemos preguntado el por qué de Maximiano Valdés.
Durante aquellos años se produjo el estreno del concierto para violín de Henry Dutilleux, Max Valdés estaba a la batuta como era obligado. El desastre fue absolutamente descomunal, era incapaz de dirigir esta obra.
Recuerdo que el violinista durante los ensayos no sabía ya qué hacer resignandose a la completa inutilidad de Max Vadés, nos miraba como diciendo ! Qué ocurre aquí¡ Eso usted tampoco lo sabe ¿Verdad, Pablo Siana?
Tampoco sabrá seguramente que en reiteradas ocasiones, pedimos que nos proporcionasen unas sillas ergonómicas, pues los problemas de columna y otros afines son comunes en nuestra profesión. Este señor se negó completamente a proporcionarnos esas sillas y nos castigó durante una semana entera después de nuestras protestas a ensayar de pie.
Usted no sabe nada de todo esto, es normal, sobre todo si alguien próximo a la OSPA, no se lo ha contado, pero se lo cuento yo que estuve allí desde que Edmond Colomer fundó la orquesta.
Aún así usted podría decir que ! bueno es que son comportamientos personales¡ No, no, aparte de eso ya se lo dije al principio, es un director malísimo, incompetente, antimusical, no tiene ni idea de dirección. La Ospa acabó aburrida completamente de la ineptitud de este señor, la Orquesta Nacional de España hizo lo suyo echandolo inmediatamente y aquí en Asturias tuvimos que tragarlo durante 10 años por la absoluta incompetencia de los inútiles que estaban y siguen estando al mando del principado. ¿Lo entiende usted, Pablo Siana?
¿Lo entiende?
Deje de hacerle la pelota, sea consecuente.
Jul 04, 2025 @ 13:53:24
Lo publico y veo que no me conoce… Vd se retrata con el comentario que me envía 3 veces.