Miércoles 18 de diciembre, 20:00 horas. Teatro Jovellanos, concierto nº 1690 de la Sociedad Filarmónica de Gijón (a favor de la Asociación Gijonesa de Caridad – Cocina Económica): Ensemble Praeteritum, Pablo Suárez Calero (violín). Obras de Corelli y Vivaldi.
Con la siempre amena presentación de Pachi Poncela, quien nos hablaría de estos clásicos no muy reconocidos en vida pero que ya están «incrustados en la conciencia universal» y que «sobrevivirán incluso a la Inteligencia Artificial«, reconociendo que «El futuro está en el pasado» y que tanto Corelli como Vivaldi se nos muestran con las obras de este mi último concierto del año como «irremediablemente humanos«, a cargo del Ensemble Praeteritum que fundase en 2011 el violinista madrileño Pablo Suárez Calero, recomendándonos igualmente la lectura de las interesantes notas al programa de Mar Norlander, comenzaba este «Viaje musical… del barroco a la solidaridad» con el muy apropiado concierto «para la noche de Navidad» de Corelli, presentación del sexteto: cuarteto de cuerda al que sumar contrabajo y archilaúd en vez del clave, para demostrar el buen entendimiento y la sonoridad, al menos peculiar -que sería más potente con Vivaldi- con el maravilloso sonido del Nicola Gagliano (Nápoles 1780) en manos del fundador, un programa que tienen grabado desde 2015.
Primeras pinceladas de la visión que Suárez Calero tiene de este barroco italiano donde además del virtuosismo apostaría por unas dinámicas propias y unos tempi muy personales, manteniendo la alternancia y contrastes tan propios de la época tanto de los aires, de la alternancia entre los solistas y el grosso como en los matices, aunque el continuo no sea el mismo sin el clave y con un archilaúd algo oscurecido -no estaba Pedro Jesús Gómez sustituido por Juan Carlos de Mulder– en cuanto a presencia, la (re)visión de este Corelli mostró el perfecto entendimiento del ensemble.
Punto y aparte ya con los siete músicos, el sexteto más el violín solista de Pablo Suárez Calero afrontarían una versión muy personal de las conocidas y ya populares Las cuatro estaciones que presentan «en versión senza fine« con una obertura del Allegro del concierto RV 157 y los cuatro conciertos donde se irían intercalando las cadencias añadidas como «improvisaciones» por Pablo Suárez que al menos puedo calificar de personales pero no rompedoras.
Y es que desde mi primera escucha en vivo con la OSA dirigida por Alberto Blancafort y Pedro León de solista allá por un lejano 16 de enero de 1973 en el derruido Teatro Capitol de Mieres, puedo contar por decenas (o cientos) mis conciertos de El cura pelirrojo, amén de discos y CDs con todo tipo de versiones (algunas con los profesores de mi tocayo), acercamientos y estilos tanto «románticos» como los mal llamados historicistas, pues sí rompedor fue la grabación que Canarios (con Teddy Bautista y García de Diego en aquella formación más progresista) en un doble LP de 1974 titulado «Ciclos» (y remasterizado a CD ¡en Alemania!) del que incluso escribí en la revista de mi «Bernaldo» mi año en COU. Buscando imágenes y concordancias serían como Las Meninas de Velázquez y las de Picasso.
La «limpieza» del cuadro me la hicieron los asturianos Forma Antiqva con Aitor Hevia en Granada el 7 de julio de 2011 dentro del 60º Festival de Música de Granada, que titulé entonces como «Vivaldi resucitado» y mucho más detallado «Vivaldi redescubierto«, el mismo que grabarían a continuación para debutar con su sello alemán Winter&Winter (más los «añadidos» de Uri Caine al piano y Theo Bleckmann en la voz), para posteriormente el 30 de abril de 2013 volver a escucharlos en Oviedo donde hablaría de «El cambio climático». Más actual es la visión de Lina Tur Bonet que apuesta por jugar con una tímbrica pintando musicalmente estos cuadros barrocos manteniendo el espíritu vivaldiano desde una libertad interpretativa que debe ser el acercamiento a los nuevos públicos con tiempos nuevos en todos los sentidos. De las visiones comerciales para turistas en Venecia o Praga mejor no comentarlas porque no son aptas para cualquier bolsillo y menos para oídos educados…
Está claro que Suárez Calero entendió este «su Vivaldi» con cambios en la partitura (siempre abierta a cualquier interpretación) introduciendo además de la sonoridad ya presentada en Corelli, silencios muy dramáticos, ¡reguladores!, rubati que demostraron el buen ensamblaje con su «pretérito actual» y un virtuosismo unido a esa gestualidad propia donde poder disfrutar con el sonido del Gagliano. También se rehicieron compases, calderones, cesuras, añadidos, más que originales, cortando el discurso musical esperado pero que son la aportación del profesor madrileño a estas «estaciones sin fin«, cadencias propias, con el archilaúd del limeño afincado en España ganando presencia más allá de los rasgueos, una sonoridad y coordinación con el cellista madrileño o el peso grave que doblaría la contrabajista soriana. Igualmente impecables las contestaciones de la primer violín zamorana o la presencia siempre clara de la violista madrileña.
De las cuatro estaciones que fueron subiendo temperatura, coraje y buena musicalidad, me quedo con un otoño verdaderamente cálido, la «transición» (cual veranillo de San Martín) de un ya más confiado De Mulder en una cadencia bellísima, y el invierno de alta temperatura, el verdadero «calentamiento global» del que bisarían el Largo con una sonoridad bien armada entre los pizzicatti de violines, contrabajo y archilaúd con el eterno e inmenso arco de viola y cello, que también lograron aires de gaita pastoril como «roncón y puntero» en una deconstrucción muy de nuestros tiempos que hizo las delicias del público, solidario y melómano, donde también había jóvenes estudiantes tomando nota de Suárez Calero.
ENSEMBLE PRAETERITUM: Pablo Suárez, violín solo – Laura Delgado, violín I – Íñigo Grimal, violín II – Paula García, viola – Marco Pannaría, violonchelo – Laura Asensio, contrabajo – Juan Carlos de Mulder, cuerda pulsada.
Arcangelo CORELLI (1653 – 1713)
Concerto grosso en sol menor, fatto per la Notte di Natale, Op.6, nº 8
I. Vivace – Grave. Arcate, sostenuto e come stà
II. Allegro
III. Adagio – Allegro – Adagio
IV. Vivace
V. Allegro
VI. Largo. Pastorale ad libitum
Antonio VIVALDI (1678 – 1741)
Las cuatro estaciones (en versión senza fine)
Obertura: Concierto para cuerdas en sol menor, RV 157 (III. Allegro)
Cadence*
Concierto para violín en mi mayor, RV 269, La primavera
Allegro – Largo – Cadence* – Danza pastorale – Cadence* – Adagio spicatto
Concierto para violín en sol menor, RV 315, L’estate
Allegro non molto – Cadence* – Adagio e piano – Presto e forte – Presto Arpegiatta antec autumnus*
Concierto para violín en fa mayor, RV 293, L’autunno
Allegro – Adagio molto – Cadence* – Allegro – Cadence*
Concierto para violín en fa menor, RV 297, L’inverno
Allegro non molto – Largo – Allegro





































