Muy señores nuestros, si me permiten este trato epistolario:
Como todavía queda algo de inocencia (será por los años), lo único que les pido a Los Magos (lo de reyes cada vez lo llevo peor y no solo por esta tendencia mía a
La República) es pasar la hoja del calendario aunque el «bicho» del Covid siga entre nosotros conviviendo con la gripe habitual.
Musicalmente, y a la vista de cómo está el mundo lleno de odio, guerras, genocidios y las tristes circunstancias de las que parecemos no aprender, solo pido mantener toda la música posible, a ser posible en PAZ, aunque sé que la salud es el mejor regalo en estos tiempos.

Sin necesidad de aniversarios (y en 2024 hay muchos para celebrar), como todo los años que son como mi
Scalextric, pido poder escuchar en mi tierra la
Octava Sinfonía «De los Mil» de
Mahler con todas nuestras orquestas (
OSPA,
OvFil, la
Universitaria ya renacida), coros (
«El León de Oro», grandes, chicas doradas y peques, igual que el de la
Fundación Princesa, la
Capilla Polifónica «Ciudad de Oviedo» y también la
Escolanía de Covadonga -que la han «desaparecido»- más la de
San Salvador…), junto a solistas de los que tenemos un montón y ¡de primera! en nuestra querida Asturias y de todas las tesituras:
Beatriz Díaz,
Elena Pérez Herrero,
Ana Nebot,
Lola Casariego, la joven
María Heres,
Alejandro Roy,
David Menéndez,
Miguel Ángel Zapater,
Juan Noval-Moro… (algunos «
adoptados» o directamente de
nuestra familia cordobesa). Sería lo más deseado de mi larga lista… Para todos ellos siempre les pido a ustedes mucho trabajo, pues los éxitos llegan con el esfuerzo y eso no les falta nunca.


Con la ilusión infantil de este día tampoco quiero olvidarme de pedirles mucho trabajo para
Forma Antiqva, esperando les llegue un
Grammy clásico (se lo merecen), sobre todo a los tres
hermanos Zapico que pese a todo, siguen «a tope» haciendo historia volando desde casa, actuando solos, en otros
ensembles, y especialmente en «su formación», así como pedir que
sigan grabando nuevos discos, juntos o por separado, pues siempre son el mejor regalo.
Y por mantener la ilusión, aunque como dice mi madre
«parece que te hizo la boca un fraile» (?), continúo reclamando a los llamados «gestores culturales» les den mucho más trabajo a
los de casa, no por
patrioterismo o «aldeanismo» barato sino por la calidad contrastada, incluso que varíen de agencias de contratación… saben de sobra que la
Cultura ha demostrado además de ser
Segura resultar la mejor inversión en tiempos difíciles.
Este año no pido nada para mis jóvenes violinistas favoritos que se van haciendo mayores, pues están trabajando y bien (
Ignacio Rodríguez sigue emigrado aunque ahora en
Bélgica y
María Ovín continúa en la OSPA), creciendo como personas y artistas… solo desearles que continúen los éxitos.
Para mi adorada
Beatriz Díaz siempre les escribo otra carta porque se merece todo lo que le traigan en este 2024 (el
Año Puccini que debería celebrarse contando con su voz) y mucho más. Además de darle de nuevo las gracias a la asturiana, felicitarla por un repertorio que sigue creciendo tanto como
su agenda aunque espere mucha más ópera y zarzuela en el Campoamor como protagonista (con ganas de
La Rosa del Azafrán), pues al fin le trajeron el año pasado su esperada
Mimí en
Alicante (donde le cambiaron hasta su apellido Díaz por Martínez), por lo que les sigo pidiendo la lleven al Teatro Real de Madrid o al Liceu barcelonés. En Tokio o Brasil ya ha triunfado, en Italia «la piccolina» ya es casi suya, y continúa teniendo fechas por Europa, pero recordándoles que en Londres, Viena o Nueva York aún no se han enterado cómo canta, y Vds. lo saben por ser Magos… la magia de
la soprano allerana es tan única como la suya y debemos compartirla.
Para la ópera necesitaría otra carta de adulto, pero mi mamá dice que vale ya de pedir… al menos mantenerla en Asturias apostando por títulos nuevos sin olvidarnos de los «top» y seguir dando oportunidades a nuevas voces y públicos.
A todos mis amigos músicos repartidos por el mundo les mando siempre «MUCHO CUCHO®» antes de cada actuación, normalmente de vaca asturiana, y podría escribir otra misiva más detallada para tantos como tengo repartidos por el planeta (para que luego digan de la «maldición» ENTRE MÚSICOS TE VEAS). Al menos me consta que los envíos llegan a destino y se agradecen, incluso con emoticonos que ya son universales (🚜💩💩💩💩💩💩💩🐄).

Por ultimo no quiero olvidarme de mi
Ateneo Musical de Mieres del que me regalasteis su presidencia en junio de 2018, pidiendo la misma salud que en el recién finalizado 2023 en que cumplíamos nuestro primer lustro (incluso con la Lotería que no les pedía tocase, porque ya lo hacían nuestros músicos, pero que les agradezco nos trajeran ¡una pedrea!), esperando mantengan su
Banda Sinfónica y acertemos en el relevo de
Antonio Cánovas (a quien le han traído destino en su tierra murciana y la dirección de la Banda de Águilas). Poder mantener el mismo nivel tras cinco años sin parar (ni siquiera con el Covid), y llevando su música, además del nombre de nuestra «Hermosa Villa» lo más lejos posible con una calidad y programas que son la envidia de muchos. Salud es lo importante porque ganas e ilusión no faltan.
A propósito, si pudieran dejar la música en la educación un poco más que ínfima y optativa, entonces tiraría fuegos artificiales… pero ya ven que no está entre las peticiones musicales en este mi segundo curso fuera de ella. Pero veo que la LOMLOE (
Ley Celáa) sigue empeorando leyes anteriores (y dicen que van ocho en 36 años),en pos de una generación de ignorantes digitales y adictos al móvil, aunque mantengo la esperanza que algún día se alcance un pacto de estado donde la educación sea inversión en vez de gasto y prime el menos común de los sentidos en vez de la partitocracia que intenta reescribir la historia a base de tantos eufemismos. Aunque suene un tanto
repipi la esperanza nunca la pierdo.
Gracias señores majos y Magos (de donde vengan) utilizando el transporte que tengan (saben de sobra que los carburantes son más caros que el pienso), sin entrar en cabalgatas de las que no opino, y menos con
Baltasar descolorido… Que sigan llenándonos de esperanza e ilusiones todos los días de este 2024 olímpico y bisiesto.
Y como siempre, que no se me olvide
Pablito, 12 años
May 27, 2024 @ 13:42:18