Estar en casa por parte de organización y artistas es lo más importante para un evento en estas fiestas, y el Teatro Filarmónica ha sido escenario habitual del grupo Vuelta Abajo, Entre amigos si bien mi último recuerdo de ellos ultimando el CD fue allá por octubre en el Auditorio con la Banda de Música de la capital.
Tras el discurso de Don Ignacio Cuesta Areces, decano del ICA y la presentación de los invitados a un público fiel que llenó el patio de butacas del Filarmónica, mis amigos de Vuelta Abajo pasaron revista a los doce temas que integran un trabajo que debería estar a la venta en esta presentación, pero que problemas ajenos y lejanos lo traerán suponemos que los Reyes Magos.
La docena estuvo bien trabajada aunque vuelvo a echar de menos más púas y unos arreglos que primen las melodías, pues la escucha de temas tan conocidos en esta nueva etapa de los «primeros dieciséis años» sigue careciendo de esa presencia, supongo que por plantilla nunca al completo, por gripes y evitando hacer del responsable de sonido un mago que equilibrase un directo sin trampas ni cartón, poniendo más bien vuelta arriba las melodías. Calidad instrumental y vocal tiene esta formación de amigos en el tiempo enamorados de la música latinoamericana a los que alguna vez he bautizados como «Los sabandeños asturianos» aunque su nombre sea el de la isla cubana más tabaquera, conocedor por los cigarrillos que fumé desde que tengo memoria, antes Habanos y supongo que tras «la marcha» de Fidel se han renombrado Herencia. Amigos, tabaco, memoria y música.
Sin entrar a fondo con lo disfrutado esta tarde aunque buscando con detalle mis habituales enlaces (links dicen los expertos) a los temas escuchados, dejo directamente las anotaciones en el «celular» según iba escuchando, amparado que no escondido en la última fila por no incordiar ni molestar con las fotos que también ilustran esta entrada.
Alma Llanera de Venezuela, el himno no oficial con todos un poco fríos y desajustes varios, aunque el tema siempre ha sido de los preferidos de estos «vuelteños«.
Y con el mismo aire De Tenderete, de Elfidio Alonso, sabandeño fundador, ya van entonando en Canarias, tierra de ron y tabaco, de bellas mujeres y folklore inigualable, vuelta abajo de Venezuela de la continental canaria ultramarina en tantas cosas.
Volvemos a cruzar el charco, Argentina, Atahualpa Yupanqui y la Zamba de la toldería tras lección de historia y geografía que acompaña cada tema, famosa por Los Chalchaleros, Quilapayún o Los Cantores de Quilla Huasi, bien estos de Asturias con ese ritmo característico que los chicos de vuelta dominan a la perfección.
Paloma ausente de Violeta Parra, bienvenida a la hija donde sikus, quenas y bombo legüero visten de calidad unas voces ya empastadas y mejor ecualizadas con guitarras y bajo, eléctrico pero discreto.
De Leonardo Favio recordando a Cafrune y Marito El niño y el canario hecho bolero elevando tristeza a recuerdos de infancia, bien cantado y sentido aunque los argentinos no son de vuelta abajo.
Y no podía faltar un vals, de Perú Callejón de un solo caño enlazado sutilmente con la «marinera» Palmero, ¡qué bonito! con el típico cajón que Paco (de Lucía) traería para quedarse flamenco, voces bien equilibradas con cuerda y percusión más el bajo redondeando el conjunto aunque perdamos la melodía en pos de la armonía.
Viaje al nordeste argentino con un «chamamé» de Jorge Fandermole, pobre pescador y Oración del remanso al Cristo de las redes, efectos acuáticos y ornitologicos en la entrada instrumental antes de dos solistas (bien «mi Eduardo derecho») que van preparando el conjunto para este bello son.
Aquél grupo que se llamaba Los fronterizos popularizó el himno de todos los latinoamericanos tan escuchado en los años de la llamada transición, al menos esperanza sí había, la Canción con todos, «todas las voces, todas…» en versión creciente de solo, bocas cerradas y la explosión del estribillo, sin perderse el puente de quenas desembocando en un final nada desbocado sino agarrando los machos.
Del cuyano Buenaventura Luna, el mismo de la zamba «toldera» vendría Si «sabis» templar las cuerdas que nos devuelve el purismo folclórico, en las voces con recitados (más puneños que jujeños) e instrumentos, bien «templados» por afinados y temple (a falta de timple).
El golpe para los venezolanos también es un ritmo (no sean mal pensados), el de Amalia Rosa en arreglo asturiano del guitarrista avilesino Moisés Arnaiz, original conjunción instrumental y vocal engrandeciendo el ritmo pero corto de púas que podrían haber dado el color al segundo nombre de la dama cantada.
Los Reyes Magos (Ariel Ramírez) nos adelantó las navidades, con más equilibrio y buen contrapunto brillando flautas y percusión, manteniendo el espíritu de nochebuena en la siguiente ¡Ay para Navidad!, este bailecito villancico con el mismo ambiente de buenas voces y púas cuál arpas de registro grave, fórmula de puente flautado y desembarco pascual a la espera del nuevo año.
Más allá de los doce temas del esperado CD presentado «virutalmente», llegaría el 13 sin superstición, un bolero de origen cubano pero portorriqueño Madrigal con voz solista gastada en esa tesitura pero sentida cual tango, remontando el conjunto para quien «bolero» no es sinónimo de mentiroso ni de limpiabotas.
Nos hablan de Bolivia pero supongo será Paraguay, también en repertorio con Alma guaraní de Ramona Galarza, exaltación de una raza de orgullo y posterior mestizaje musical así entendido en este tema con todos los intérpretes entonados en el buen sentido de la palabra, incluyendo solista y coro. La celebración en taberna cercana aún debería esperar el último tema.
Amigo no podía ser mejor elección para despedirse con todo el teatro coreando y palmeando. Sin necesidad de que cantásemos el «Todos queremos más» y con la premura del técnico Rober que debe tomar rumbo a Vegadeo en esta noche lluviosa, aún queda tiempo para el Candombe para José, un clásico de Vuelta Abajo y «Ánimo arriba», echando en falta la conocida melodía más presente pero dejándonos el regusto de paladear el compacto, pues el trabajo de estudio puede remedar detalles que el directo no. Gracias amigos y felices fiestas.






