Domingo 22 de octubre, 12:30 horas. Sala de cámara del Auditorio de Oviedo: Vermut de cámara: Quinteto VentArt (Myra Sinclair, flauta; Juan Ferriol, oboe; Andreas Weisgerber, clarinete; Vicent Mascarell, fagot; José Luis Morató, trompa). Obras de Klughardt, Arnold, Hindemith y Medaglia. Entrada: 12 €.
(1847-1902) y su Quinteto de viento, op. 79, obra publicada en 1901, por tanto tardía pero plenamente romántica con muchos «recuerdos» tanto de Brahms como de Mendelssohn en sus cuatro movimientos (I. Allegro non troppo
II. Allegro vivace
III. Andante grazioso
IV. Adagio – Allegro molto vivace). Impresionantemente bien tratados cada uno de los instrumentos, permitió que disfrutásemos con juegos de timbres, diálogos y contestaciones en los cinco intérpretes, estructurando este quinteto de forma académica, muy bien escritos, destacando el último movimiento con una introducción lenta antes de atacar el virtuoso final donde degustar el virtuosismo individual de este conjunto siempre al servicio de la música.
(1921-2006), un trompetista que también compondría bandas sonoras, destacan estas tres «Canciones marineras», Three Shanties for Woodwind Quintet, op. 4 que el público disfrutó recordando estas melodías populares tan cercanas a la angloastur Myra: I. Allegro con brio («What Shall We Do with a Drunken Sailor»), un tango o habanera que va creciendo y jugando con la tímbrica del quinteto, II. Allegretto semplice («Blow the Man Down / Boney was a Warrior») de contagioso ritmo ternario, simpático, brillante, con el tema pasando por los cinco instrumentos, y el III. Allegro vivace («Johnny Come Down to Hilo») virtuosístico, humorístico y casi cinematográfico en su concepción, muy aplaudido y con la deseada alegría contagiosa de esta obra del compositor británico en una interpretación colorista y muy matizada.
(1895-1963) con la Kleine Kammermusik, op. 24 nº 2 («Pequeña Música de cámara») creada para sus compañeros de la orquesta de la ópera de Frankfurt estrenada en Colonia el 12 de junio de 1922. Rompedora en su tiempo por sus armonías, toques de jazz, referencias al mejor Stravinsky y de nuevo el toque de humor que prevaleció en este primer vermut de octubre. Música camerística que solo pequeña en el título, con cinco movimientos exigentes tanto individualmente como en conjunto, demostrando la necesaria compenetración del quinteto en interpretarnos esta maravilla de obra con la «curiosidad» de utilizar el piccolo en el segundo movimiento con Myra Sinclair «haciéndonos olvidar a Peter» más allá del apellido, y maravillándonos con la sonoridad del oboe de Juan, el toque bufón de Andreas, el lirismo de Vicent y el «soporte tímbrico» de José Luis. Maravillosa partitura para ir disfrutando de cada movimirnto: I. Lustig. Mäßig schnell Viertel, el vals satírico y también lírico del II. Walzer. Durchweg sehr leise, la muerte inspiradora del III. Ruhig und einfach, de ritmo vital casi marcial, el interludio IV. Schnelle Viertel para degustar la calidad del quinteto con tantas partituras compartidas en su larga trayectoria, hoy unidos en esta joya del compositor alemán, concluyendo con el enérgico V. Sehr lebhaft, la lógica evolución romántica que en su momento fue revolución y el tiempo nos la ha dejado cercana, agradecida de escuchar y seguir disfrutando con la excelente interpretación de VentArt.






























