Jueves 12 de mayo, 20:00 horas. Teatro Campoamor, Oviedo, XXIX Festival de Teatro Lírico Español: Katiuska (Pablo Sorozábal). Ainhoa Arteta, Àngel Òdena, Martín Nusspaumer, David Rubiera, Milagros Martín, Juan Noval-Moro, Enrique Baquerizo, Amelia Font. Oviedo Filarmonía, Capilla Polifónica “Ciudad de Oviedo”, Jaume Santonja (director musical).


En dos años el mundo ha cambiado de forma vertiginosa. La pandemia de 2020 se llevó
por delante una “
Katiuska” muy esperada
en Oviedo,
Ainhoa Arteta entraba en una complicada etapa de su vida cancelando actuaciones,
el volcán de La Palma estaría en erupción casi tres meses en un no lejano 2021, y por si fuera poco,
Putin invadía Ucrania el 24 de febrero pasado. No es un argumento ideal, la realidad supera siempre la ficción, pero la primera opereta del
maestro donostiarra parece más actual que hace 91 años, recomendando la lectura de
«El teatro musical de Pablo Sorozábal (1897-1988): Música, contexto y significado» de Mario Lerena (Arte Textos 4, Universidad del País Vasco), donde en el capítulo 2.2.1.2. «Un despegue fulgurante: el triunfo de Katiuska» se narra con todo lujo de detalles esta obra escénica que forma parte de nuestra memoria musical, sobre todo para los que peinamos canas y escuchamos cientos de veces tanto
en vinilo (conservo
la grabación con el Coro de Cantores del maestro Perera, la Orquesta de Conciertos de Madrid dirigida por el propio
compositor y los siempre únicos
Pilar Lorengar,
Alfredo Kraus o
Renato Cesari), como en casete o CD, y ya en los tiempos actuales desde todas las plataformas a nuestra disposición, incluyendo
YouTube© con la misma producción representada
en Madrid el mes de octubre de 2018 cuando nadie preveía esta postpandemia tan dura y convulsa.

La “
Katiuska de Sagi” sigue siendo vistosa pese al plano inclinado (como en la “
Maruxa de Paco Azorín» que disfrutamos
en Oviedo hace ahora tres años) pues no ayuda a la mejor actuación posible sobre el escenario y hasta podría haber algún percance, incluyendo las ruinas delanteras, solventado por la gran profesionalidad de todos los que subieron al escenario. Sumemos la escenografía del hoy director del Teatro de la Zarzuela
Daniel Bianco, el elegante vestuario de
Pepa Ojanguren (repuesto por
Susana de Dios), o la iluminación siempre acertada de
Eduardo Bravo en esta coproducción española triunfadora allá donde va.

Todo el
elenco en general estuvo bien y muy equilibrado, comenzando con un
Àngel Ódena protagonista total, como en su día
Marcos Redondo, que fue creciendo de principio a fin pese a tener que comenzar con la siempre exigente romanza
Calor de nido casi en frío, para ganar enteros, volumen y presencia a lo largo de los dos actos, destacando sobremanera en el dúo
Somos dos barcas con
Ainhoa Arteta. Pedro el Comisario tarraconense se ha hecho totalmente con el personaje y lo transmite con plena autoridad vocal, siendo el triunfador de la tarde.

La
soprano tolosarra, auténtica princesa lírica vestida para la ocasión volvía a pisar las tablas con todos los miedos y precauciones, ganas y entrega sin estar en su mejor momento vocal, pero el público asturiano la adora y no solo le perdona todo, sino que le agradeció su presencia en el Campoamor. La emoción se palpó en cada romanza,
Vivía sola con mi abuelita y sobremanera
Noche hermosa, la musicalidad y buen gusto siempre presente, aunque en los concertantes no pudiese mantener su presencia vocal, pero todo un logro haber cantado esta “
Katiuska” que servirá para continuar este renacimiento de
nuestra Ainhoa querida y admirada en tantos años de carrera, donde Oviedo siempre ha estado presente. Le deseamos todo lo mejor en estos duros tiempos que corren y besar las tablas al final de la representación es un acto de fe en ella misma.

Mención aparte para la gran dama de la zarzuela, la veterana
Milagros Martín más joven que nunca, derrochando talento, voz, gracia, escena, una declamación perfecta y el fox-trot impresionantemente bien bailado,
A París me voy en la buena compañía del asturiano
Juan Noval Moro y la réplica de la otra pareja de altura,
Amelia Font con
David Rubiera, que hicieron las delicias igualmente con el cuarteto y vals ¡
Rusita, rusa divina!. Aunque los diálogos se hayan cortado, algo habitual hoy en día, ya no se habla de tiples o tenores cómicos, tampoco de actores y actrices cantantes, al fin tenemos cantantes que son grandes actores, y su participación en la opereta de mi tocayo, redondearon el equilibrado elenco, sin olvidarme de otro “imprescindible” como
Enrique Baquerizo, el Amadeo Pich catalán que logró más de una carcajada en esta tragicomedia donde las katiuskas también tuvieron su propia coreografía.

Cerrando el elenco vocal, el tenor uruguayo
Martín Nusspaumer que ya apuntase maneras en aquella
“Tabernera” de 2018, defendió su Príncipe con ganas en unos concertantes siempre difíciles en donde su bello color (demostrado al menos en su romanza del primer acto
Es delicada flor), quedó algo corto en volumen.

El coro y orquesta titulares subrayaron el nivel de la opereta con un
Jaume Santonja sin concesiones vocales y manteniendo unos tiempos algo más lentos de lo habitual, lo que vendría bien a los solistas. De la
Capilla Polifónica “Ciudad de Oviedo” (que dirige
José Manuel San Emeterio) las voces graves comenzaron la función algo excesivos frente a las blancas más comedidas, todos al fin sin mascarillas, para ir ganando en empaste, siendo verdaderamente rotundos como campesinos y soldados. De
Oviedo Filarmonía agradecer la inclusión de dos mandolinas para emular las balalaikas rusas, generando una tímbrica propia y especial, los buenos balances logrados por el director valenciano donde tampoco faltaron los saxofones y el piano, más las intervenciones del arpa, con una plantilla ideal que desde el foso sonó siempre bien armada, matizada y disciplinada.

El sábado será la segunda función de este consolidado Festival de Teatro Lírico en “La Viena española” que finalizará con la ópera
«María Moliner» de Antoni Parera el próximo mes de junio que espero contar también desde aquí, más una
gala lírica que me perderé por causas mayores, donde estarán
Carlos Álvarez,
Jorge de León y
Rocío Ignacio bajo la batuta de
Lucas Macías que vuelve al frente de su orquesta.

Ficha: Teatro Campoamor, Oviedo, jueves 12 de mayo de 2022, 20:00 horas. XXIX Festival de Teatro Lírico Español: “Katiuska” (Pablo Sorozábal), libreto de Emilio González del Castillo y Manuel Martí Alonso. Estrenada en el Teatro Victoria de Barcelona el 27 de enero de 1931, y en el Teatro Rialto de Madrid el 11 de mayo de 1932. Producción del Teatro Arriaga de Bilbao, coproducida por el Teatro Campoamor de Oviedo, el Teatro Calderón de Valladolid y el Teatro Español de Madrid. Edición de Pablo Sorozábal Gómez. Instituto Complutense de Ciencias Musicales / Sociedad General de Autores y Editores (Madrid, 2008).
Reparto: KATIUSKA, PROTEGIDA DEL PRÍNCIPE SERGIO: Ainhoa Arteta; PEDRO STAKOF, COMISARIO DEL SÓVIET: Àngel Òdena; SERGIO, PRÍNCIPE PRÓXIMO A LA FAMILIA IMPERIAL: Martín Nusspaumer; BRUNO BRUNOVICH, CORONEL DEL EJÉRCITO ZARISTA: David Rubiera; OLGA, JOVEN NOVIA DE BONI: Milagros Martín; BONI, ANTIGUO ASISTENTE DEL CORONEL: Juan Noval-Moro; AMADEO PICH, VIAJANTE VENDEDOR DE MEDIAS: Enrique Baquerizo; TATIANA, TÍA DE BONI Y DUEÑA DE LA POSADA: Amelia Font.
DIRECCIÓN MUSICAL: Jaume Santonja; DIRECCIÓN DE ESCENA: Emilio Sagi; AYUDANTE DE DIRECCIÓN DE ESCENA: Javier Ulacia; ESCENOGRAFÍA: Daniel Bianco; VESTUARIO: Pepa Ojanguren; REPOSICIÓN DE VESTUARIO: Susana de Dios; ILUMINACIÓN: Eduardo Bravo; AYUDANTE DE ILUMINACIÓN: David Hortelano; COREOGRAFÍA: Nuria Castejón.
Oviedo Filarmonía, Capilla Polifónica “Ciudad de Oviedo” (dirección: José Manuel San Emeterio).