Domenico Scarlatti (1685-1757): Amorosi Accenti. Cantate da camera. Ana Vieira Leite, soprano, Concerto 1700Daniel Pinteño, violín y director. UPC: 8435633928315, Sello: 1700 Classics.Tiempo total: 63:36. Libreto en: español, inglés, francés y alemán. Ref. 170006.

Nuevo trabajo del grupo creado y liderado desde 2015 por Daniel Pinteño (Málaga, 9 de junio de 1985) dedicado a las cantatas de cámara de Domenico Scarlatti  (Nápoles 1685 – Madrid, 1757) continuando la línea de sus trabajos anteriores para recuperar y difundir el patrimonio musical hispano. Con este monográfico dedicado a uno de los más respetados compositores de su tiempo, el hijo de Alessandro Scarlatti hizo suya la idiosincrasia cultural española, siendo un referente en la música para clavicémbalo que trascendería las fronteras ibéricas. Pero no debemos olvidarnos del género de la cantata de cámara con temática amorosa (o más bien de desamor) cuyo corpus más interesante pertenece a su periodo español al servicio de Bárbara de Braganza y Fernando VI (entre 1746 y 1759), trascendental en la historia de nuestra música. Y es en este CD donde Concerto 1700 retoma la música vocal acompañando a la soprano portuguesa Ana Vieira Leite, especialista en la música barroca y un gran fichaje para estas cuatro páginas que quiero comentar en esta reseña.

Esta colección compuesta para voz, dos violines y bajo continuo apunta directamente a la voz del gran castrato Farinelli a quien debemos la conservación de estas cantatas y posible intérprete durante sus «terapéuticas» veladas en el Palacio de Aranjuez. Para esta grabación realizada en la localidad madrileña de Redueña (Iglesia San Pedro Ad Vincula) en noviembre del pasado año contaron con Federico Prieto, «su» ingeniero de sonido de cabecera, tan importante en estos trabajos: excelente en balances, toma de sonido y calidad tanto técnica como interpretativa. Y la elección de la soprano portuguesa pienso ha sido mejor que la de buscar un contratenor, pues tiene un color ideal para estas cantatas, amplia gama dramática y una dicción idónea que no se pierde en ningún registro, además de estar llevándolo en vivo por distintos festivales.

La parte instrumental de Concerto 1700 está bajo la dirección de Daniel Pinteño, también al violín, junto a sus «habituales» Fumico Morie en el otro violín y Ester Domingo al violoncello, sumándose para este trabajo los igualmente conocidos y reclamados tanto en grupos como individualmente Pablo Zapico a la tiorba, guitarra barroca y archilaúd junto al clavicordio de Ignacio Prego en el continuo.

Las excelentes notas al programa de José María Domínguez, donde están las fotos que acompañan esta entrada, cuentan sobre la cantata de cámara que «… a pesar de compartir la denominación con las más conocidas obras religiosas de Bach, poco tiene que ver con éstas. Era de hecho el laboratorio donde se entrenaba el compositor de óperas. Ambos géneros partían de la misma sustancia creativa: un texto poético diseñado para ser puesto en música, para ser cantado.
Las cantatas, sin embargo, tenían algo de específico que las diferenciaba de las óperas: estaban destinadas a un público erudito capaz de apreciar la sutileza literaria y la sofisticación musical(….). Farinelli fue heredero de esta época que magnificaba retrospectivamente en su memoria cuando, desde Madrid (adonde había llegado en 1737), se quejaba de los modernos compositores obsesionados con la belleza de la melodía y poco versados (a diferencia de Alessandro) en el arte del contrapunto. No tenemos pruebas definitivas de que Domenico compusiera estas cuatro cantatas para Farinelli, pero sí podemos estar seguros de que este las apreciaba como emblema de aquel esplendor napolitano en el que se formó. El musicólogo Malcolm Boyd observó que la voz de Farinelli se ajustaba al tipo de cantante para el que están pensadas estas cuatro obras»
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Dejo detallados los cortes de estas cantatas de (des)amor para «voce sola con violini» y sus números, con mis comentarios tras varias escuchas del disco.

Pistas 01-03: «Se fedele tu m’adori». Manteniendo el orden habitual de dos arias con recitativo intermedio, el estilo por excelencia lo demuestra la soprano con unas agilidades limpias bien acompañadas por el orgánico y una musicalidad global que dota esta cantata de esa expresividad casi cual ópera camerística en miniatura, con la última aria pletórica y luminosa por parte de todos.

01. Aria: Se fedele tu m’adori; 02. Recitativo: Tirsi, poi che tu sai; 03. Aria: Non è contenta l’ape ingegnosa.

Pistas 04-06: «Dir vorrei ah, m’arrossisco». Segunda de las cantatas con un aria inicial en tempo medio para comenzar con una introducción instrumental hermosa antes de la aparición vocal donde conjugar el ideal de la palabra subrayada por la música, acentuaciones y dinámicas puras con una amplia tesitura donde Ana Vieira mantiene su color claro y limpio, expresividad máxima con el realce de un quinteto «ad hoc», seguida de un recitativo donde degustar un clave de Prego perlado antes de la poderosas aria que le sigue: virtuosismo de Pinteño con el resto bien equilibrado en protagonismo compartido con la soprano portuguesa, matizada, afinada y con los ornamentos precisos para no perder la expresividad textual sumando una articulación preciosista en el quinteto instrumental.

04. Aria: Dir vorrei ah, m’arrossisco; 05. Recitativo: Qualor da te lontano; 06. Aria (Allegro risoluto): Quante furie ha il cieco averno.

Pistas 07-11: «Pur nel sonno almen talora«. La más extensa de las cantatas de cámara al incluir dos movimientos instrumentales más allá de una mera «introducción» y dignas de figurar sueltas en cualquier programa para poder disfrutar de la calidad de unos músicos curtidos en el repertorio barroco donde se mueven «como pez en el agua» en un estilo agradecido para todo melómano y aún más para los nuevos que se incorporan a este periodo que goza de excelente salud en estos tiempos donde prima lo rápido sin perder nunca la calidad y belleza de estas músicas. Y por supuesto otra cantata para paladear la voz de Vieira. con los textos de Metastasio. desde la plácida y amplia aria inicial de un recogimiento casi religioso, el recitativo amoroso bien vestido de nuevo por el clave del madrileño al que se sumará el resto del orgánico completando un colorido y contrastado puente que nos lleva a la «tortuosa» además de expresiva aria final redondeando esta grandiosa cantata del napolitano en la corte española.

07. Introduzione alla cantata: Allegro; 08. Minuet; 09. Aria (Andante Lento): Pur nel sonno almen talora; 10. Recitativo: Pria dell’aurora, o Fille; 11. Aria (Allegro moderato): Parti con l’ombra, è ver.

Pistas 12-15: «Scritte con falso inganno». Cuatro movimientos comenzando con el recitativo que da título a esta cantata, orgánico al servicio de la voz bien contrastado antes de la tranquila primer aria donde Ana Vieira ornamenta con musicalidad máxima y Concerto 1700 eleva la expresividad y carga emocional, hasta el final de una pureza interpretativa ceñida a la partitura y estilo que nos sigue cautivando tres siglos después con la misma belleza de entonces junto al rigor de estos intérpretes que nos transportan al esplendor de unas veladas sólo para eruditos.

12. Recitativo: Scritte con falso inganno; 11. Aria: Che vuol dir quel tuo non sono; 12. Recitativo: Dimmi, lingua bugiarda; 13. Aria: Vorresti, sì, vorresti dal labro mio sentir.

Otro tesoro en la selecta discografía de Concerto 1700, musicalidad en cada instrumento, con sonoridades cuidadas, equilibrios dinámicos bien balanceados, realzando el protagonismo vocal como corresponde y mostrando la necesaria unidad desde una formación verdaderamente bien ensamblada para otra joya de la música camerística vocal de nuestro siglo XVIII que aconsejo escuchar varias veces (he dejado los links a cada pista, que están en YouTube© y todo el CD que puede escucharse en Spotify©) para disfrutar tanta calidad recuperando las cantatas de (des)amoros de Domenico Scarlatti.