Muy señores nuestros, si ustedes me permiten este correcto trato epistolario:
Como todavía me queda algo de inocencia (serán los años), lo único que les pido a
Los Magos (lo de reyes sigo sin llevarlo bien por esta tendencia mía a
La República) tras los pasados «Años
Mahler» sin lograrlo, es poder escuchar en Asturias la
Octava Sinfonía «De los Mil» con todas nuestras orquestas (
OSPA,
OvFil, la
Filarmónica de Asturias, la
Universitaria ya
renacida, la
OCAS, nuestros coros (
«El León de Oro», grandes, chicas doradas y peques, igual que el de la
Fundación Príncipe y también la
Escolanía San Salvador…) con nuestros solistas, que tenemos un montón y de primera en mi querida Asturias donde elegir:
Beatriz Díaz,
Elena Pérez Herrero,
Ana Nebot,
Mª José Suárez,
Lola Casariego,
Alejandro Roy,
David Menéndez,
Miguel Ángel Zapater,
Juan Noval-Moro… (algunos «
adoptados» o directamente de nuestra
familia cordobesa).

Mantengo mi ilusión de tener a
Pablo González como director de un acontecimiento que me
copió Dudamel, al que le perdono casi todo… incluso que mi
tocayu lo llevase a
Barcelona en sus años como titular y seguro repetirá ahora desde la
OCRTVE.
Pablo González y Mahler 
.
Por no perder la esperanza pido para los llamados «gestores culturales» que se olviden de su otra crisis, la intelectual que parece contagiosa como la gripe, y den mucho más trabajo a los de casa, no por patriotismos sino por calidad contrastada, incluso cambiar alguna vez de agencia de contratación… y sobre todo ¡no más recortes ni cierres!.
No sé si ya les han escrito pidiendo para mis jóvenes violinistas favoritos (
Ignacio Rodríguez, y
María Ovín aún en la
OSPA) que van creciendo, para traerles mucho éxito en sus trabajos fuera o en casa, aunque yo me sumo a esos mismos deseos, y de lo
pedido en años pasados faltaron muchas cosas (supongo que por pedigüeño) pero a mi edad no tengo freno, parece que me hizo la boca un diputado…
Para mi adorada
Beatriz Díaz ya les escribiré otra carta porque se merece todo lo que traigan en 2019 y más. Además de darles las gracias de nuevo por Luca y por su vuelta con triunfo a la ópera ovetense, espero le llegue pronto esa
Mimí, a ser posible en el Teatro Real de Madrid aunque en Italia saben que es muy querida y Londres, Nueva York o Viena aún no se hayan enterado… pero Vds. lo saben por ser Magos.
Para la Ópera necesitaría otra carta de adulto, pero mi mamá dicen que ya está bien de pedir… al menos mantener ópera y zarzuela porque suprimir la gala de los Premios Líricos Campoamor sin encontrar relevo sigue enfadándome. A todos mis amigos músicos repartidos por el mundo les mando siempre «MUCHO CUCHO®» antes de cada actuación, normalmente de vaca asturiana, y podría escribir una carta más detallada para tantos que tengo repartidos por el planeta (para que luego digan de la «maldición» ENTRE MÚSICOS TE VEAS).
Mientras tanto espero que la palabra
corrupción desaparezca de nuestra cotidianidad y que las crisis, ya en plural, pasen hoja definitivamente y se olvide de la MÚSICA y de toda la CULTURA en general, donde «recortes» o «supresión» se escuche menos que «Cataluña» ¡lo qué ya es decir!, para este año 2019 que acaba de nacer, aunque nuevamente parezcan estar «duros de oreja» (supongo que con el 155, tripartitos de tonada y demás «ocurrencies de oficalidá» no tendrán ni para un
sonotone y la edad no perdone ni siquiera la vox).
A propósito, si pudieran dejarnos la música en la educación un poco más que ínfima y optativa, entonces tiraría fuegos artificiales… pero ya ven que no está entre las peticiones musicales, ni siquiera que algún día en «esta España nuestra» que cantaba la recordada Cecilia (no la Santa sino la Evangelina) se alcance un pacto de estado donde la educación sea inversión en vez de gasto y prime el menos común de los sentidos en vez de la partitocracia e independentismos que intentan reescribir la historia a base de tantos eufemismos que hasta a la mentira la llaman posverdad.
Gracias señores majos y Magos (de donde vengan y utilizando el transporte que tengan sin entrar en cabalgatas municipales de las que mejor no opinar) por seguir llenándonos de esperanza e ilusiones.
Gracias por dejar tu comentario