Sábado 7 marzo 2015, 17:30 horas: Músika-Música 2015, Bilbao. Palacio Euskalduna, Auditorio Jorge I: Daniel Oyarzábal (órgano), OSPA, Rossen Milanov (director): Bach / Stokowski: BWV 582, BWV 645, BWV 565; Haendel: Concierto para órgano y orquesta op 7 nº 4 HWV 292. Entrada: 10€.
Musika Música toma 5
10/03/2015
órgano, conciertos, música, sinfónica órgano, Bach, conciertos, Daniel Oyarzábal, Händel, música, OSPA, Rossen Milanov, Stokowski 2 comentarios
Musika Música toma 4
10/03/2015
conciertos, música Aarón Zapico, Andrew Tortise, Bach, conciertos, Händel, Maarten Engeltjens, Mª Eugenia Boix, música, OSPA, Raquel Lojendio, Sociedad Coral de Bilbao, Stephan Loges 2 comentarios
Sábado 7 marzo 2015, 12:30 horas: Músika-Música 2015, Bilbao. Palacio Euskalduna, Auditorio Jorge I: Raquel Lojendio (soprano), Eugenia Boix (soprano), Maarten Engeltjens (contratenor), Andrew Tortise (tenor), Stephan Loges (bajo-barítono), Sociedad Coral de Bilbao, OSPA, Aarón Zapico (director): Haendel: Dixit Dominus HWV 232; Bach: Magnificat BWV 243. Entrada: 10€.
Musika Música toma 3
10/03/2015
conciertos, música Arttu Kataja, Bach, Chorus Musicus Köln, Christoph Spering, conciertos, Das Neue Orchester, Franziska Gottwald, Letizia Scherrer, Lothar Odinius, música, Robias Berndt, Tobias Hunger 3 comentarios
Viernes 6 marzo 2015, 21:15 horas: Músika-Música 2015, Bilbao. Palacio Euskalduna, Auditorio Jorge I: Letizia Scherrer (soprano), Franziska Gottwald (mezzo), Lothar Odinius (tenor), Tobias Hunger (tenor), Arttu Kataja (bajo), Tobias Berndt (barítono), Chorus Musicus Köln, Das Neue Orchester, Christoph Spering (director). Bach: Pasión según San Juan, BWV 245. Entrada: 10€.
Para acabar un viernes completo nada mejor que «Mein Gott» Bach y su «pasión menor» con solistas, coro y orquesta de lujo. No podía imaginar el despliegue técnico que este «maratón Musika» supone, no ya la organización de las salas, comprendiendo el no numerar las localidades pese a que ello conlleve hacer largas colas, sino toda la infraestructura técnica. Con la orquesta y coro ya en el escenario todavía estaba uno de los afinadores de claves venidos para este macroevento trabajando sobre el instrumento, comprobando el meticuloso oficio de estos anónimos currantes sin los que el resultado final nunca sería igual.
El retraso merecería la pena porque la salida de Spering llenó de expectación una pasión capaz de llenar la gran sala, supongo que dos mil espectadores cual feligreses pasando hoja del programa con los textos al unísono, discípulos del kantor de Leipzig capaces de permanecer dos horas conteniendo la respiración y deleitarse con el único e inimitable Bach. Bien está Haendel pero sigo eligiendo al genio universal de Eisenach.
Todo un elenco capaz de sacar adelante una versión de la Pasión según San Juan BWV 245 de lo mejor que podemos escuchar hoy en día y que me marcará todo este festival. Seis solistas a cual mejor con Lothar Odinius de evangelista convincente, metido de lleno en el personaje con todo lo que ello supone, remarcar dramáticamente cada versículo, fuerza y emoción, pasión y recogimiento, con un Jesús Arttu Kataja imponente, pletórico, de voz redonda y aterciopelada, timbre ideal, creíble en cada aparición, con un dúo de mujeres a cual más hermoso de sonido y empastes milimetrados, Letizia Scherrer poniendo el oro y Francizka Gottwald el engarce. Los dos Tobías, Hunger y Berndt, tenor y bajo de auténtico dominio técnico y sentimiento bachiano completaron el primerísimo grupo vocal.
El Chorus Musicus Kölhn no defraudó nunca, con un número puede que corto para las exigencias que Spering plantea en su versión, colocado intercalando blancas y graves en la búsqueda de colorido y expresión meticulosas que el director alemán trabaja como nadie. Los coros alemanes mantienen ese sonido algo oscuro que logra un dramatismo intrínseco a la partitura, y así sonó en los corales, realmente sentidos y convirtiendo el «Auditorio Jorge I» en un enorme templo luterano.
Das Neue Orchester sería el último pilar capaz de armar esta joya de Bach, menos conocida que su hermana mayor pero igualmente rica en dramatismo, lirismo, ensoñamiento musical para el acercamiento a una palabra evangélica que el pentagrama eleva a divina. Siempre comento que incluso para ateos y agnósticos estas dos pasiones levantan el espíritu hacia un mundo superior en el que todos acabamos creyendo independientemente de la propia vida terrenal y personal.
El maestro Spering, con el que tuve el honor de charlar al día siguiente haciendo cola para el primer concierto matutino, ejerció de auténtico pastor, maestro de liturgia musical atento y dominador, capaz de mantener un gesto recio para transformarse según el número en ángel llevando las melodías de una voz a otra, contagiar ímpetu o calma, maestro de capilla y organista sinfónico con unas manos dibujando sílabas, frases, capítulos, obra magna de «Bach dios nuestro» y padre de todas las músicas. Escribiendo todavía resuena ese coral final Ach Herr, laß dein lieb’Engelein Am lezten End’ die Seele mein… (Deja Señor que, finalmente, tus ángeles lleven mi alma…), pues marca a fuego la propia condición humana hecha Arte Musical.
Musika Música toma 2
10/03/2015
conciertos, música Carlos Mena, conciertos, Daniel Oyarzábal, Enrico Onofri, Händel, música, Orquesta Sinfónica de Euskadi 2 comentarios
Viernes 6 marzo 2015, 19:45 horas: Músika-Música 2015, Bilbao. Palacio Euskalduna, Auditorio Jorge I: Carlos Mena (contratenor), Euskadiko Orkestra Sinfonikoa, Enrico Onofri (director): Haendel: Obertura de Theodora HWV 68; extractos de Concerti Grossi op. 6 Nos. 4 y 8; Arias de “La Resurrección”, “Tolomeo” y “Rinaldo”. Entrada: 10€.
Seguimos de viernes con este espectacular fin de semana musical en Bilbao, más Händel, esta vez con la orquesta de Euskadi dirigida por un conocedor del angloalemán como es el italiano Onofri y el gran contratenor vitoriano Carlos Mena.
Primera buena impresión la formación al uso de la Euskadiko Orkestra Sinfonikoa con una sonoridad plenamente barroca, limpia, ajustada, y donde Daniel Oyarzábal estaba en el clave, mientras Enrico Onofri dirigía esta vez sin violín en un repertorio agradecido en su elección, desde la obertura Theodora HWV 68 que apuntaba muy buenas maneras hasta las distintas introducciones precediendo las intervenciones del esperado y aclamado Carlos Mena. Los extractos de los Concerti grossi op. 6 números 4 y 8 dejaron un buen sabor de boca para una orquesta bien seleccionado y armada en el repertorio barroco sin buscar historicismos, tan solo una ejecución perfecta de contrastes bien marcados en todo, como debemos esperar en estas obras aún con regusto italiano del gran Händel.
La gran sala del Euskalduna se rindió en la primera Piangete, si, piangete de La Resurrección HWV 47, hasta la final Venti turbini de Rinaldo HWV 7, momento espléndido el del contratenor vitoriano, dominador de un instrumento privilegiado lleno de sutilezas y colorido, potencia en todo el registro capaz de pianísimos con emisión prístina y una musicalidad que le permite cambiar de emociones según los roles sin perder nunca presencia. Onofri siempre pendiente de las intervenciones vocales, mantuvo a la orquesta vasca en el plano preciso y precioso, con intervenciones brillantes de la concertino y el antes citado clave de Oyarzábal. Aún hubo tiempo para una propina en francés y a capella que supongo trastocaría el siguiente concierto en la misma sala, siempre con la necesidad de vaciarla del todo antes del que vendría a las 21:15 horas, pero que puso la carne de gallina ante el gusto y claridad de emisión del contratenor llenando todos los rincones con esa emoción que Carlos Mena imprime en cada aria. Gran éxito de este mi segundo concierto del día antes de salir para volver a entrar sin apenas respiro.
Musika Música toma 1
10/03/2015
conciertos, coros, música Aarón Zapico, Andrew Tortise, conciertos, coros, El León de Oro, Forma Antiqva, Händel, Marco A. García de Paz, música, Raquel Lojendio 2 comentarios
Viernes 6 marzo 2015, 18:00 horas: Músika-Música 2015, Bilbao. Palacio Euskalduna, Sala Príncipe Leopoldo: Raquel Lojendio (soprano), Andrew Tortise (tenor), Coro «El León de Oro» (Marco A. García de Paz, director), Forma Antiqva, Aarón Zapico (director). Haendel: Oda para el día de Santa Cecilia HWV 76. Entrada: 8€.
Inicio del mayor espectáculo musical que podemos disfrutar durante un fin de semana en Bilbao, este año dedicado a Haendel y Bach, con presencia de músicos de mi tierra a los que siempre hay que seguir fuera de ella para pulsar públicos distintos y mostrar todo mi apoyo incondicional.
Tras encajar mi personal puzzle de ocho piezas, comenzamos el espectáculo con mis dos pasiones: leónigan de LDO que en esta obra del de Halle volvió a brillar cuerda por cuerda pese a no estar al completo y continuar el bien preparado relevo, en una obra con pocas pero precisas intervenciones cantadas en inglés, buena pronunciación y emisión global más que correcta: el cuarto número From harmony, con Andrew Tortise en The trumpet’s loud clangot y el gran coro con Raquel Lojendio As from the pow’r of sacred lays, volúmenes adecuados en todos con entradas no muy seguras pero sin desajustes dignos de mención.
Los dos solistas ya mencionados fueron idóneos para la Oda handeliana, el tenor inglés con color ideal para estas obras barrocas y la soprano canaria de timbre algo metálico en el agudo y sonoridad poderosa que le permite alcanzar toda la tesitura con bastante uniformidad. Cierto que las agilidades barrocas son siempre difíciles y las cinco arias exigentes en expresión, pero que Lojendio resolvió con seguridad pese a algunos apoyos más de estilo operístico que religioso.
De Forma Antiqva en formación mediana solamente elogios, desde la Obetura: Larghetto e staccato-Allegro-Minueto se mostraron convencidos, dominadores de un repertorio todos y cada uno de los músicos, con un continuo donde el tándem Zapico (trioba y laúd) más la «hermana» Verona y el órgano-clave de Silvia Márquez conforman el toque propio de la formación asturiana, los acompañados siempre redondeados con intervenciones solistas subrayando las partes vocales, momentos primorosos de cada uno de ellos, o el colorido de la Marcha donde las trompetas naturales sonaron virtuosas sin necesitar excesos dinámicos, además de una formación que adaptada a los distintos programas, siempre suena sin fisuras.
Al frente de todo un Aarón Zapico más cómodo con su formación que en los conjuntos, atento a los solistas más que al coro, pero resultando su visión de la Oda a Santa Cecilia realmente brillante, todo un trabajo de tiempo donde Haendel ocupa un lugar de honor. El público que casi llenaba la sala mediana del Euskalduna brindó una larga y merecida formación en este arranque de «maratón musika» llevando el nombre de Asturias a esta capital barroca del primer fin de semana de marzo.



































