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Martes Santo con el Orfeón de Mieres

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Martes 15 de abril, 20:00 horas. Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, Mieres. Concierto Sacro 2014: Orfeón de Mieres, director: Joaquín Sandúa. Obras del Padre Prieto, Kodaly, Alfredo de la Roza, Bárdos, Van Berchem, Tresch, Gabaráin y Juan A. García.

Me tomo casi como obligación escuchar música en mi pueblo, más si se unen en un concierto tantas razones emotivas y nuevamente un Martes Santo: cantaba «El Orfeón«, mi primera escuela coral; dirigía Sandúa, uno de los culpables de mi amor por el órgano, precisamente en esta Iglesia, y quien me presentó a Don Alfredo de la Roza en los tiempos de la Capilla Polifónica, de quien este martes escuchamos dos obras: una propia a raíz del funeral en 1964 del Arzobispo Francisco Javier Lauzurica, más la armonización de una canción cristiana que es de todo un clásico de las marchas procesionales, compuesto por otro sacerdote músico como Monseñor Gabaráin.
En lo estrictamente musical nos reencontramos con la formación coral decana de Asturias y una de las más veteranas de España en un programa exclusivamente sacro para este concierto en plena Semana Santa, presentando cada tema quien ha vuelto a ser elegido recientemente como presidente, mi colega de profesión ya jubilado Eustaquio Álvarez Hevia, palabras las suyas siempre medidas, doctas y sinceras, como en él es habitual. Obras todas sentidas, bien interpretadas bajo la dirección atenta de Sandúa (que sigue dando los tonos desde un teclado), con cuerdas bien compensadas a pesar del paso del tiempo, trabajando duramente la técnica y buscando la afinación correcta, imprescindible en toda formación, empaste ayudado por la elección de las obras y la acústica perfecta de estos recintos eclesiásticos, al menos en coros «a capella». Repaso siempre bueno de partituras ya estudiadas, algunas en tiempos de Vicente J. Sánchez pero que Sandúa ha mantenido con su «estilo» y grabado en el último CD, , y esta vez repitiendo el mismo programa del año pasado que el día anterior cantaron en la Iglesia de San Juan pero de la capital, volviendo a destacar entre todas la del húngaro Bárdos por su enorme dificultad, y la cercanía de Don Alfredo. Nuestro Orfeón sigue al pie del cañón y el pueblo de Mieres apoyándole, pudiendo presumir incluso de tener una calle.

Pongo aquí las obras interpretadas y sus autores, separadas en dos bloques sin descanso entre ellos, salvo los comentarios de Eustaquio:

«Del sacrificio de Jesús por nuestra salvación»

In monte Oliveti (José Ignacio Prieto)

Stabat Mater (Zoltan Kodaly)

Memento mei Deus (Alfredo de la Roza)

Eli! Eli! (György Deák Bárdos)

O Jesu Christe (Jacob / Jacquet Van Berchem)

«De la esperanza del Señor»

Ave Maria (J. B. Tresch)

La muerte no es el final (Cesáreo Gabaráin / armonizada a 4 v.m. por A. de la Roza)

Señor, me cansa la vida (Juan Alfonso García / A. Machado)

En plena semana santa no podía tener mejor cierre musical en casa con mis «querencias» corales y personales, y el Orfeón ha entrado la primavera casi como fin de curso, con muchos compromisos

LDO: Destino LonDOn

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Lunes 14 de abril, 20:00 horas. Auditorio de Oviedo, Sala de Cámara. Coro «El León de Oro» (LDO), Marco Antonio García de Paz (director). Obras de Mouton, Palestrina, Tallis, Tavener, Victoria, Gibbons, Purcell, T. Tomkins, Rheinberger, Rautavaara y Ostrzyga. Entrada libre. Aforo completo (404 butacas).

Con la sala de cámara a rebosar volvía al auditorio carbayón el coro LDO con Marco A. García de Paz al frente en una auténtica maratón coral tras el «programa francés» con la OSPA y La Pasión según San Juan con Forma Antiqva, nada menos que presentándonos el repertorio que llevarán la próxima semana (días 23 al 26 de abril) al concurso que organiza y preside Peter Phillips en Londres, capital coral mundial, único representante español en una competición que podríamos calificar de auténtico Campeonato Mundial de Coros a capella. Titulado «Road To London» el mejor coro español del momento quiso dejarnos el mismo programa que llevará al templo de la plaza de St. John celebrando su 300 aniversario.

Conjugando obras de su repertorio con novedades, siempre desde la seña de identidad del coro gozoniego (la búsqueda de la belleza sonora), fueron desgranando en dos partes y distintas combinaciones -coro de cámara, medios y dobles coros, más el coro al completo- unas obras difíciles, arriesgadas y exigentes, todavía con tiempo de pulir y rematar pequeños detalles para una formación que, como los clubes de fútbol, mantienen un bloque fijo y homogéneo al que va llegando la cantera, con todo lo que supone de poner el engranaje vocal al máximo de cara a esta «final Champions» en dura competición mundial. Sólo para hacerse a la idea dejo aquí los coros participantes:
Byrd Ensemble (Seattle, EE. UU.), Constanzo Porta (Cremona, Italia), Dysonans Chamber Choir (Poznan, Polonia), Erebus Ensemble (Bristol, Reino Unido), Jinggaswara ITENAS Choir (Bandung, West Java, Indonesia), New Dublin Voices (Dublin, Irlanda), Renaissance (Durham, Reino Unido), Reverie (Londres, Reino Unido), Victoria Consort (Oxford, Reino Unido), Voces Musicales (Tallinn, Estonia) y Vox Lundensis (Lund, Suecia).

La primera parte estuvo ocupada por la llamemos «polifonía dura» (donde no faltó Tavener, como tampoco en la segunda, siendo el homenajeado del concurso londinense):

Nesciens mater (Mouton), perfecta para ir calentando motores, Tu es Petrus (Palestrina), buscando la rica paleta de color vocal y el mayor empaste para una obra muy trabajada por «los leones», las Lamentations I (Tallis), casi coro de cámara con 16 voces (3 sop, 6 altos -en dos voces y con dos contra tenores-, 3 ten y 4 bajos) que deberán asegurar aún más dado el conocimiento del jurado de estas obras, y para ir finalizando As one who has slept (Tavener), colocación y ubicación en «T» con dos coros para una partitura exigente y rica en matices pero «cargada por el diablo» más el Regina Coeli (Victoria) a doble coro, para trabajar la homogeneidad y empaste entre ambos siguiendo las enseñanzas que el propio P. Phillips dejó con este coro que logró captarle y enamorar como al resto de «leónigans».

La segunda parte presentó la muestra cronológica de un coro que parece estar más «cómodo» con las obras llamemos contemporáneas, aunque sean capaces de afrontar con rigor cualquier época:

Hosanna to the Son of David (Gibbons) puede que necesitase más presencia de bajos, supongo que economizando porque son capaces de mayor volumen sin perder equilibrio, Remember not, Lord, our offences (Purcell) con medio coro donde las exigencias son dobles, When David Heard (Tomkins) otro tanto y exigente con un texto oscuro contrapuesto al brillo melódico, The Lamb (Tavener), piedra angular y puede que decisiva en el concurso al que asistirá su viuda, coro al completo con las voces mezcladas pero logrando un empaste «marca de la casa» y rozando la perfección con las disonancias casi imposibles sonando a gloria celestial, así como el Kyrie de «Cantus missae en mi bemol» (Rheinberger), partitura muy dominada, hermosa donde las haya y que LDO ha hecho suya desde la primera vez que la interpretaron. Para finalizar la dificilísima Suite de Lorca (Rautavaara) llena de tensión, atención y emoción, atentos siempre a dinámicas y efectos que Marco trabaja como nadie para lograr implicación y «sonido león» de parlatos, glissandi – portamentos efectistas, entrega total del coro plenamente identificado con esta música tan cercana, como también su ya reconocido Iuppiter (Ostrzyga), celestial más que universal, «metidos en faena», sabedores del final a un trabajo muy duro e hipnotizando con su musicalidad vocal.

El público premió la labor realizada (Neira seguro que cronometró la duración de los aplausos) y LDO bisó Rautavaara, aún más internacional desde la perfecta articulación del español con toda la carga emotiva que la figura de Lorca tiene en la difícil música coral del finlandés. El éxito londinense está asegurado, los premios siempre se agradecen, pero El León de Oro siguen haciendo historia y llevando Asturias a las más altas cotas de calidad coral. Orgullo leónigan desde hace muchos años, y para seguir…