Si la letra de un tango dice que «Veinte años no es nada», digamos que treinta un poco, y el maestro Adolfo Gutiérrez Viejo, fundador del Festival Internacional de Órgano Catedral de León, cerraba este domingo 20 de octubre a las 21:00 horas y con otro lleno hasta la girola, la trigésima edición, la del «bicho de Klais» en un homenaje a la Asociación de Amigos del Órgano Catedral de León pero igualmente hacia su tenacidad y trabajo para «continuar mis alquimias en la mezcla de colores y sonidos». Los tres corales de César Franck sonaron celestiales en este entorno «al que siempre han embellecido los vientos parisinos», siempre con palabras del propio Adolfo. Y aunque nos quedamos sin escuchar el estreno de sus Vitrales sonoros, Widor y su Toccata de la «Quinta Sinfonía en fa mayor» puso el broche a un mes de festival y sobre todo a 30 años de lucha de este enamorado de la música y en especial la de órgano. Así merece la pena esperar cuando se alcanza lo deseado.

Desde casa y con tiempo, contaremos más detalles.