No hay Quinta mala y Shostakovich cerró con apoteosis un concierto iniciado con Funeral ruso del centenario Britten y el cinematográfico M. Rozsa con el viola Power. Rumon Gamba apostó por la dinámica pues el color OSPA está asegurado. Ahora toca cenar y el sábado ampliaremos catálogo de sensaciones.

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